El amor en la madurez

Uno de los condicionantes que nos posibilitan vivir de forma independiente y activa es la posibilidad de amar y ser amados. Tradicionalmente nuestra sociedad ha negado la posibilidad de enamorarse a las personas mayores en cumplimiento de unos patrones establecidos. Sin embargo, hoy en día esos patrones han cambiado y por fin se reconoce la existencia de mayores de ambos sexos atractivos y seductores.

En el día de los enamorados (San Valentín), nos gustaría aclarar algunos de los mitos más extendido sobre el amor en la madurez.

El enamoramiento

Al tratarse de personas mayores, tendemos a pensar que son más sosegadas, tranquilas y sensatas y, por lo tanto, no se dejan llevar por la pasión tan fácilmente. Pero esto no es siempre cierto, las personas mayores pueden sentir el enamoramiento típico de la juventud con la misma intensidad, ilusionándose con su nueva pareja hasta lo que comúnmente llamamos "perder la cabeza por amor".

Algunas patologías complican las relaciones

En este caso es cierto. Patologías como las cardiovasculares, las respiratorias o las articulares pueden complicar las relaciones sensuales. Por ello es importante mantenerse sano y activo, llevando una dieta saludable y haciendo ejercicio. De hecho, este es un proceso recíproco, ya que las personas con una vida sentimental activa, suelen tener una mejor salud.

El deseo

Físicamente podemos sentirnos más cansados o tener una capacidad más limitada para amar, pero el deseo nunca desaparece con la edad. Solo tenemos que adaptar nuestra forma de amar a nuestras capacidades físicas para llevar una vida sexual plena.

Sexo en la madurez

Tampoco la sexualidad ha de verse afectada por la edad. Como decimos, el envejecimiento puede imponer barreras físicas, pero no sexuales. Se trata de buscar nuevas formas de adaptarse para conseguir una vida sexual plenamente satisfactoria.