La telemedicina en pacientes con enfermedades crónicas

La telemedicina ha llegado para quedarse gracias a sus muchas posibilidades. Una de sus muchas aplicaciones es el seguimiento de pacientes crónicos. La telemedicina significa una atención personalizada, promoción de la salud y del envejecimiento activo en conjunción de las nuevas tecnologías.

Según los expertos, la telemedicina, también llamada e-salud, será la clave para el mantenimiento del sistema sanitario con una población cada vez más envejecida y una incidencia creciente de las enfermedades crónicas. 

La telemedicina puede ser un aliado fundamental para los pacientes con enfermedades crónicas ya que las nuevas tecnologías permitirían el llamado teleseguimiento. Por ejemplo es el caso de pacientes con insuficiencia cardiaca, que tendrían que acudir semanalmente al médico para pesarse y tomar la presión arterial. Un engorro para los pacientes que tienen que hacer las largas colas con la elevada factura que suponen tantas visitas para la sanidad española.

Gracias a los nuevos dispositivos, por ejemplo, el paciente crónico puede recibir la visita a domicilio de un profesional sanitario de una empresa de servicio asistenciales y puede tomarse las constantes vitales necesarias que automáticamente son accesibles para su médico vía web.

Estos dispositivos constan de un monitor que permite la telemonitorización de constantes vitales como la presión arterial, los niveles de glucosa, el peso corporal y la capacidad pulmonar mediante tensiómetro, termómetro, electrocardiógrafo, espirómetro, pulsioxímetro, báscula y glucómetro, además de otros que se pueden añadir.