Hasta la teleayuda se queda corta ante las nuevas solicitudes

El fin de las ayudas que recibían las diputaciones provinciales y los ayuntamientos para subvencionar el sistema de teleasistencia supuso en la provincia de Castellón el paso forzoso de muchos usuarios de teleasistencia al sistema de teleayuda. 

Así por ejemplo, la diputación de Castellón no pudo mantener en solitario el servicio que cofinancia el Imserso y decidió integrar a 3.000 usuarios de teleasistencia en el sistema de teleayuda, que se limita a llamadas de emergencia.

Ahora, el aumento de solicitudes de alta en el Servicio Municipal de Teleayuda Domiciliaria del ayuntamiento de Castellón ha obligado a la concejala de Bienestar Social, Carmen Querol, a aprobar un nuevo baremo socioeconómico y a crear una lista de espera. 

La previsión del ayuntamiento fue de a 1.040 usuarios pero está siendo una cifra muy por debajo de las necesidades.

Al servicio municipal de teleayuda se le sumó los 268 residentes en la capital que absorbió el Ayuntamiento a principios de año, cuando la Diputación suprimió el Servicio Provincial de Teleasistencia. Este año se han sumado 126 altas, por lo que la cifra de usuarios sería de 1.434.

Ahora el ayuntamiento ha tenido que aprobar un nuevo baremo que prioriza dos aspectos a la hora de adjudicar los dispositivos electrónicos: El nivel de renta mensual per cápita y los rendimientos del capital mobiliario del solicitante. 

La teleayuda no puede considerarse plenamente como teleasistencia ya que aunque ambos sistemas funcionan mediante la instalación de un equipo emisor en el propio domicilio del usuario, la teleayuda sólo transmite un mensaje de socorro a una secuencia de números de teléfono de familiares, vecinos o personas allegadas; mientras que en la teleasistencia hay conexión directa con una central de Cruz Roja con personal especializado.  

El ayuntamiento de Castellón ha tenido que recurrir a la ayuda de una empresa externa. El consistorio acaba de sacar a concurso, por un importe de 55.160 euros, un contrato para ayudar al personal municipal en la tramitación de las altas y en la instalación de los correspondientes aparatos electrónicos en el domicilio de los beneficiarios.