¿Puede la teleasistencia ayudar en la lucha contra la pobreza de las personas mayores?
La semana pasada el Ayuntamiento de Barcelona presentó su
"Estrategia contra la feminización de la pobreza y la precariedad en la ciudad" un plan de actuación en la que
participan tanto entidades sociales como el gobierno municipal, que fue
creada en octubre pasado y que trata de poner fin a la pobreza en Barcelona con
una serie de medidas destinadas a mejorar la situación de personas en situación
de vulnerabilidad, con especial atención a la situación de la mujer, ya que son
precisamente las mujeres las más proclives a caer en esta situación.
El
plan está ordenado en 71 puntos para ocho años de actividad. De estos, 50 puntos
comenzarán a aplicarse desde este mismo año y contarán con un presupuesto
de 27,9 millones de euros. El presupuesto de este año se destinará
principalmente a refuerzo de servicios que ya se están prestando en la
actualidad, que tengan una mayor demanda por parte de los usuarios o que tengan
una mayor incidencia en la situación de las mujeres, como las becas comedor, el
Servicios de Atención Domiciliaria (SAD) o la teleasistencia.
De
hecho, muchos ayuntamientos y diputaciones están ofreciendo los servicios de
teleasistencia de forma gratuita a los más pobres debido a la relación
existente entre las situaciones de dependencia y soledad con la probabilidad de
caer en riesgo de pobreza. Tanto
es así que fundaciones y ONGs como Edad&Vida han solicitado que los servicios de atención a la dependencia como centros
residenciales, centros de día, teleasistencia y servicios de atención a
domicilio sean considerados servicios de primera necesidad y por lo tanto sean
gravados con un tipo de IVA super reducido del 4%.
Desde nuestro blog apoyamos estas iniciativas que pretenden
mejorar la calidad de vida de las personas más desfavorecidas de nuestra
sociedad.
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