Digitalización de los servicios de teleasistencia

Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan nuestros sistemas nacionales de salud, es el aumento del coste de los cuidados de las personas mayores debido al envejecimiento de la población. Por ello es importante que utilicemos las posibilidades que nos ofrece la tecnología para poder prestar los servicios necesarios a la vez que se implementan políticas de ahorro. Hay que tener en cuenta que se estima que más del 6% de los mayores de 60 años sufrirán discapacidades asociadas al envejecimiento. De hecho, en la actualidad el 7.5% de los españoles mayores de 65 años sufre algún tipo de demencia, lo que supone un fuerte impacto tanto en los pacientes como en sus familiares.

Para paliar este problema, la Unión Europea ha recomendado a sus estados miembros el desarrollo de políticas sanitarias y de dependencia que promuevan la autonomía personal, el envejecimiento activo y la atención y cuidados de las personas mayores en sus propios hogares durante el mayor tiempo posible.

En ese sentido, la digitalización de los sistemas de teleasistencia, nos ofrecen una gran oportunidad que las instituciones públicas no pueden permitirse dejar escapar. Hoy en día, la tecnología digital nos permite, entre otras cosas, ofrecer soporte en remoto a pacientes con demencia tan solo teniendo activa una conexión a internet, lo cual nos permite ofrecer servicios como consultas virtuales con nuestro doctor, transmisión de las constantes vitales, recordatorios de toma de medicación para mejorar la adherencia o estimulación cognitiva. Pero esto son solo algunas de las cosas que se pueden ofrecer, las posibilidades son inmensas y todavía se están estudiando innumerables oportunidades.

El gran reto, ahora, es integrar a todos los actores tanto públicos como privados, que forman parte de nuestro tejido sanitario en la transformación digital, y que ello ocurra de forma eficiente y de forma fácil e intuitiva para el paciente. Las abanderadas de este cambio han de ser las empresas prestadoras del servicio, que tienen por delante la obligación de convertir sus servicios de teleasistencia en mucho más que un simple terminal de alarma, creando todo un entorno de atención y cuidado a las personas dependientes en su propio hogar.