La digitalización del sector de las residencias es cada día más necesaria

Las nuevas tecnologías han cambiado la forma de relacionarse entre las compañías y los consumidores, por ello es importante que las empresas no se queden atrás en su digitalización y aprendan a detectar las oportunidades, pero también las amenazas que supone esta nueva forma de relacionarse.

Las residencias tampoco deben dejar escapar las oportunidades que presentan la digitalización de las compañías. Y es que a través de los diferentes dispositivos con capacidad de conectarse a la red que hay disponible en el mercado, se puede mejorar la atención a los pacientes, mejorar los flujos de trabajo de los empleados y ahorrar en la gestión de recursos.

Pero sin duda alguna, el gran reto de la digitalización es romper la famosa brecha digital y conseguir que la tecnología sea lo suficientemente sencilla y manejable tanto para el trabajador como para el usuario. Por eso hay que implementar soluciones muy intuitivas y con una buena usabilidad.

Es cierto que, al sector de la dependencia, y especialmente a las residencias, todavía le queda un largo recorrido en materia de digitalización (como en otros muchos sectores de nuestro país), pero igual de cierto es que poco a poco se irán dando pasos en esta dirección debido al ahorro que supone la digitalización de los procesos y la mejora en la calidad asistencial, y que en el futuro los usuarios serán capaces de utilizar las nuevas tecnologías de forma más natural.

Soluciones cuya tecnología se basa en la digitalización como son la localización indoor, el botón de pánico para profesionales, las alertas automáticas de caídas o los sensores movimiento y cama, pueden ayudar mucho a los profesionales a la hora de aliviar su carga de trabajo a la vez que prestan un mejor servicio a los residentes.

Una de las principales preocupaciones de las residencias a la hora de adoptar estas soluciones, es su coste. Sin embargo, la experiencia demuestra que implantar las nuevas tecnologías en los centros asistenciales, no suponen un gran coste, siendo una inversión fácil de asumir incluso por las pequeñas residencias. Además, la digitalización supone un gran ahorro a la hora de prestar el servicio.

En conclusión, la digitalización permite diseñar centros de mayores y residencias más eficientes con empleados más productivos y residentes mejor atendidos. Una oportunidad que estas instituciones no pueden dejar pasar.